El siguiente ensayo es sobre el
libro Por un solo gesto de amor, Lectura de la Biblia desde una práctica
intercultural por el teólogo holandés Dr. Hans de Wit. El
libro trata de la hermenéutica, de una nueva forma de leer la Biblia y de cómo
el encuentro entre lectores profesionales y lectores comunes de la Biblia puede
tomar forma de una manera profunda y enriquecedora. Este ensayo es
un análisis de las enseñanzas del Dr. de Wit basado en cinco preguntas que
postuló él en el curso Estudios Bíblicos que ofreció para el programa doctoral
en la Universidad Interamericana de Puerto en abril de 2011.
El libro ofrece una perspectiva
bíblica desde el punto de vista del ‘otro’. O sea, una hermenéutica
basada en una interpretación desde la perspectiva de otra cultura y otro
contexto histórico. Por lo general, nuestra hermenéutica es estática
porque está basada en las interpretaciones de los lectores profesionales, y por
ende, nosotros tenemos una manera fija de interpretar el texto. La
perspectiva que el Dr. Hans de Wit nos ofrece nos libra de tal encerramiento
exegético y nos libera a mirarla desde una visión del lector común. Desde
el punto vista del ‘otro’ que no tiene el prejuicio académico ni las exigencias
de acatarse a una forma de interpretar el texto. Esta visión toma en
consideración la interpretación espontánea y sincera del lector/lectora basada en una perspectiva del sujeto
que lee el texto y lo interpreta basado en su realidad
existente.
1. ¿A
qué problema quiere dar una respuesta el ludismo metodológico en su variante
hermenéutica?
Le quiere dar una respuesta a “el de la relación
entre practicantes de una religión y la ciencia que la estudia” (p. 161). El
profesor de Wit señala que esto se debe “… a causa del estatuto epistemológico
de su disciplina, es decir, su efecto” (p. 162). El antropólogo
André Droogers, siguiendo a Turner, define el ludismo metodológico
como habilidad de la siguiente manera: “…la capacidad de tratar simultánea y subjuntivamente
dos o más formas de clasificar la realidad (Droogers 1996) p. 163. En
el contexto bíblico de Wit dice, “En sentido hermenéutico, el ludismo
metodológico puede ser definido así como la habilidad o capacidad de tratar
sucesivamente con maneras radicalmente distintas de dar significado a un texto
bíblico, de examinar cuáles son las reglas de juego que se emplean y de
analizar de qué manera éstas se pueden complementar entre sí” (p. 165).
Da tres ejemplos de su propia lectura práctica de lectura espontánea.
Mi primera lectura práctica de lectura
espontánea es la narración de la creación del mundo en Génesis capitulo
uno. Esta porción de la Escritura ha sido grandemente argumenta entre los
evolucionistas y los creacionista. Es mi postura la creacionista.
Esta narración me da la fundación de mi fe y la base de mi entendimiento de
cómo fue creado el mundo. No busco un contexto científico o una
explicación de cómo sucedió, sino lo acepto como el acto absoluto de la
creación de Dios.
Mi segunda lectura
practica de lectura espontanea es la narración del cruce del Mar Rojo.
Muchos escépticos ponen en duda este evento y lo minimizan, pero yo no busco
explicación de cómo sucedió, sino ver la mano poderosa de Dios actuando a favor
de su pueblo y la gran redención que le brindó a Israel. Aquí se ve como
Dios rescata a su pueblo del asedio eminente de los egipcios. El pueblo
de Israel vio a Dios como a un Dios personal que se preocupa por su pueblo a través
de la trayectoria por el desierto.
Mi tercera lectura
practica de lectura espontánea es la historia de Jonás. Este pequeño
libro de cuatro capítulos narra como Dios tuvo misericordia de los habitantes
de Nínive. Dios es tan bueno que salva a los perdidos. Dios nos da
otra oportunidad. En este libro vemos el principio de la alteridad
manifestado por Dios hacia el pueblo de Nínive. El libro de Jonás nos
provee una lectura escueta de la actitud negativa de Jonás. Así como Fermina
(p. 168), Jonás representa la monocultura. Él es prisionero
de sus propios prejuicios perniciosos de religiosidad. Dios interviene en
la historia de cada pueblo no importando su origen religioso o cultural.
O sea, no hace acepción de personas.
2. ¿Cuál es la influencia
del pensamiento de Emmanuel Lévinas en la teoría de la lectura intercultural de
la Biblia?
En
la teoría de la lectura intercultural de Biblia, Emmanuel Lévinas brinda el
concepto de ‘Infinito’ – de acuerdo a de Wit, “Lévinas usa el concepto infiniti (Totalité
et infini), lo que tiene la connotación de ‘no terminado’, ‘todavía
abierto’, no concluido, como una sinfonía no terminada” (p. 60). Este
concepto es de suma importancia en la lectura intercultural de la Biblia debido
a que el texto bíblico brinda una infinitud de interpretación y a si enriquece
la lectura intercultural. También Lévinas nos brinda otros puntos
relevantes a la lectura intercultural. El Dr. de Wit dice cuando habla de la
escatología, “Ahora se aclara también a que me refería al principio de mis
reflexiones cuan definía ‘escatología’ como concepto hermenéutico. Lévinas
define escatología de manera inimitable como el tiempo del otro, ‘el otro que
no soy yo’. En lenguaje hermenéutico, ‘escatología’ es ‘el encuentro
del otro con el texto, ‘el otro que no soy yo’. (p. 61). De
modo que surge el concepto de “…la alteridad radical de Lévinas, la suaviza,
restaura la comunicación y pone fin a la soledad. ¡Realmente habla
el otro! (p. 259). El concepto de alteridad es
elaborado por Lévinas en Totalidad e infinito. Él dice,
Pero, ¿quién es el
Otro? El Otro no es otro con una
alteridad relativa como, en una comparación, las especies, aunque sean últimas,
se excluyen recíprocamente, pero se sitúan en la comunidad de un género, se
excluyen por su definición, pero se acercan recíprocamente por esta exclusión a
través de la comunidad de su género. La alteridad del Otro no depende de una
cualidad que lo distinguiría del yo, porque una distinción de esta naturaleza
implicaría precisamente entre nosotros esta comunidad de género que anula ya la
alteridad.[1]
Así que los humanos somos parte de una comunidad, o sea no estamos
solos, somos una sociedad y por ende, la idea de vivir en un vacío es una
aberración al contexto bíblico de vivir en armonía en comunidad. Bien
lo expreso Salmista, “Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los
hermanos habiten juntos en armonía… porque allí mandó el SEÑOR la bendición, la
vida para siempre” (Salmo 133:1, 3). Esto es lo que tenemos que
estar viviendo en el verdadero Cristianismo. El Dr. de Wit,
hablando de la falacia de la reducción, postula que “el irreducible
multicolorido de la situación del otro se transforma en un sistema simple de clasificar, y por lo tanto también
simple de dominar, y luego ese sistema es desmantelado y volado” (p.
135). Esto es precisamente lo que queremos evitar. Buscamos
enriquecer nuestra experiencia cultural y no limitarla a una dimensión
uniformar donde se reduce a lo simple, banal, y carente de vida nutrida por la
diversidad.
3. Explica la siguiente
afirmación: La hermenéutica postmoderna y su método deconstructivista quieren
ser éticamente responsables (en el proceso de interpretación).
El
Dr. de Wit comenta que el deconstructivismo quiere ser “…éticamente responsable
por el texto, por su contexto histórico y por sus lectores” (p. 172). Me
gusta como el profesor de Wit expresa que “Una alianza con este Otro va en
contra de todos los intentos de clausurar (cursivas mías) los
textos” (p. 271). Es sobre este punto de “clausurar” que
quiero expresar mi entendimiento sobre el “método deconstructivista”. Con
este método de interpretación no se pretende obnubilar los textos “a un acontecimiento
académico y literario puro” (Croatto), sino a darle vida y significado para dar
transformación a los que los leen. El “método deconstructivista”
libera el texto y lo hace una fuente polisémica de interpretaciones que
enriquecen su lectura. de Wit, citando a Philips, el cual postula,
“Lo que diferencia a la deconstrucción es su respuesta a lo que es diferente en
el texto, orientando una manera de pensar, escribir y leer con relación a este
Otro que exige que enfrentemos las configuraciones de poder, género e ideología
institucionales” (p. 271). Las “configuraciones de poder, género e
ideología institucionales” lo que hacen es clausurar al texto
a una dimensión mientras que el “método deconstructivista” busca pluralidad en
su inagotable fuente de
diversidad.
4. ¿Cuáles son los
principios a que, necesariamente, debe llevar la excentricidad de cada persona?
¿Cómo se conecta con esto que llamamos identidades frágiles?
El
principio de la excentricidad de cada persona debe llevar al “…sentido de que
la persona es más que la cultura o la moral a que se adhiere” (p. 168). También
es “la noción que el ser humano no es solo un cuerpo, sino que también tiene un
cuerpo, es maestro y esclavo de su psiquis, producto y productor de su cultura”
(p. 264). El Dr. de Wit continua diciendo en el texto, cuando
interpreta a Fermina como la monocultura, “Ella representa las
culturas que son prisioneras de sus propias reglas. No solo practica
estas reglas, sino que, al mismo tiempo, es víctima de ellas” (p. 168). Esto
me hace pensar en Caín cuando Dios le pregunta, “… ¿Dónde está Abel tu hermano?
Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? Su
respuesta es una de desdén y despreocupo. O sea, como dice el
profesor de Wit “No se respeta el principio de la excentricidad en el sentido
de que la persona es más que la cultura o la moral a que se adhiere” (p.
168). El también comenta, “Es el fenómeno de la excentricidad lo que
lleva a la pluriformidad de los individuos humanos, como también a una gran
diversidad de patrones culturales” (264). Quiere decir que no
somos un mundo aparte viviendo aislados sin interacción con la cultural. Como
seres humanos añoramos el compartir y relacionarnos con otros. De
esta premisa surge el concepto de la alteridad.
En
términos de las identidades frágiles entiendo que estas son víctimas
las cuales necesitan una transformación por medio de la narraciones bíblicas
que son capaz de traer el cambio que necesitan para hacerlas fuertes. El
Dr. de Wit dice: “Algunas culturas están fuertemente orientadas hacia la
interacción mientras que otras, por el contrario, la frenan” (p. 264). El
sigue diciendo, “Sobre la base de una misma estructura de base, es posible
tanto estar abierto para nuevas influencias como cerrarse a ellas” (p.
264). Así como Fermina representa una monocultura,
prisionera en sí misma, por ende así las identidades frágiles son víctimas de
su propia condición existencial. De modo que tienen que estar
abiertas al diálogo como proceso que posibilita la transformación.
5. ¿Después de haber participado en este curso que elementos, facetas o mensajes descubrió en el texto de Juan 4 que usted antes no había visto?
5. ¿Después de haber participado en este curso que elementos, facetas o mensajes descubrió en el texto de Juan 4 que usted antes no había visto?
Este
curso me abrió nuevas avenidas de interpretación del texto de Juan 4. Entendí
que el encuentro de Jesús con la mujer samaritana es uno que rompe paradigmas
de culturas, religión, y de interpretación privada. El (Jesús) rompe
con la tradición religiosa, moral, ya que ambas razas no se toleraban y son
prisioneras de su interpretación dominante. Ambas culturas están
diametralmente viviendo en su propio mundo sin considerar la posibilidad de
compartir con el otro. Si Jesús no hubiese roto con esa convención
cultural y religiosa, estas dos culturas hubiesen sufrido de una falta de
enriquecimiento religioso y cultural.
Para
los religiosos y la convención existente entre estas dos culturas, no debía
haber contacto entre ambas razas, ni siquiera entablar una conversación
amena. Pero Jesús no fue guiado por la ideología religiosa
existente, no era regido por lo convencional, sino por la urgencia de la
salvación de esta mujer en necesidad de un cambio radical en su vida. Así
que, Jesús rompe con toda interpretación religiosa y cultural y le habla a la
mujer. Hasta el punto donde los discípulos no comprendían y optaron
por chismear entre sí.
También
comprendí que hay una experiencia de confrontación ante el temor, los
prejuicios, y rechazo ante la experiencia con esta mujer, la cual la cultura ha
sido injusta con ella, de parte de los apóstoles. Algo que si me
hizo pensar profundamente fue el lugar de encuentro; el pozo como tercer lugar,
como un símbolo de bajar la guardia y ver el rostro del otro (alteridad). Nunca
lo había visto de esta manera.
El
principio de la alteridad (el otro) del filósofo francés Emmanuel Lévinas me ha
abierto nuevas maneras de ver al “otro” que no comparte mi manera de
interpretar y de leer la Biblia. El encuentro de Jacob con su
hermano Esaú enseña este principio. El relato en Génesis dice, “Pero
Jacob respondió: “No, te ruego que si ahora he hallado gracia ante tus ojos,
tomes el presente de mi mano, porque veo tu rostro (cursivas
mías) como uno ve el rostro de Dios.” Aquí me identifico con Jacob, Esaú viene a
ser mi prójimo, o sea el otro, y Dios el que facilita ese encuentro. Este
principio de alteridad lo estudiaré más ya que tiene profundidad para
radicalmente cambiar una sociedad para el bien. Jesús no se cohibió
en ver el rostro del otro. Esto fue lo que sucedió en el encuentro
con la mujer samaritana en el pozo de Jacob.
Este
curso, aunque corto, me fue de gran ayuda ya que me presentó el texto de Juan 4
en otra dimensión. Me ha facilitado una manera de romper
con mi lectura dominante y fundamentalista de interpretación para considerar la
“otra” manera de leer el texto. Creo que he madurado en el poco
tiempo que estuve en este curso intensivo porque he comprendido que el texto de
Juan 4 es más profundo y más rico de lo que yo pensaba que era.
La
lectura intercultural me ha hecho ver nuevos horizontes de interpretación y me
ha hecho comprender que los lectores comunes tienen mucho que compartir sobre
el texto de Juan 4 y que son exegéticamente relevantes lo que muchas veces los
lectores profesionales no tienen.
No comments:
Post a Comment